El día 23 de octubre, se desarrolló en el Centro Internacional del Movimiento Hogares Nuevos – Obra de Cristo en Virrey del Pino, Buenos Aires Argentina, la Santa Misa y la celebración por los 40 años que dicho Movimiento cumple el día 24 de este mes.
Además, en la Santa Misa se llevaron a cabo admisiones, primeros compromisos y renovaciones de los mismos.
En la homilía, Padre Ricardo Facci dijo: “dos grandes motivos, nos han reunido en este día en torno a lo siempre más importante que podemos celebrar gracias al Señor que es la Eucaristía. Uno de esos motivos es que mañana celebramos el cuadragésimo aniversario de la Obra Hogares Nuevos. Cuarenta años de evangelización del matrimonio y la familia”.
“El segundo motivo es la admisión, renovación y primeros compromisos de los Hermanos y Hermanas, y que el próximo mes dos Hermanas en Italia van a renovar sus compromisos definitivos”.
Recordó “el 24 de octubre de 1982 finalizó el primer encuentro, y que en el primer encuentro no se llamó primer encuentro porque no sabíamos que iba a haber un segundo encuentro y el día 23 fue el día del inicio de aquel primer encuentro, no sabíamos lo que Dios nos deparaba en el futuro”.
“Pero viendo la inmensa cantidad de frutos que Dios nos ha regalado, 40 años donde se puede ir describiendo tantas conversiones, tantos corazones de piedra que se transformaron en carne, tantos matrimonios felices, hijos con familias estables, hijos que iniciaron sus familias conociendo lo que eso significaba, y lo que eso alcanzaba. También en estos 40 años Dios nos ha regalado vocaciones consagradas y sacerdotales”.
“Nos ha regalado el Señor entre esos frutos, el profundo amor por la familia, nos ha regalado el espíritu misionero en matrimonios, en hijos, en consagradas, en sacerdotes. Nos ha regalado el Señor la entrega de tantos que han generado la posibilidad de anunciar la Buena Nueva del matrimonio y la familia, a miles y miles de familias, esposos e hijos. Por eso damos gracias a Dios”.
“Este día justamente como centro de la celebración es dar Gracias a Dios”. “En primer lugar darle gracias a Dios por llamarme al sacerdocio y en el a trabajar en la evangelización del matrimonio y la familia. Dar gracias a Dios por los tantos matrimonios que se han entregado plenamente en la misión de la evangelización”.
“Deseo subrayar la entrega incondicional de los primeros matrimonios que conformaron equipo, Marta y Francisco, Mary y Juan, Any y Eduardo, Mirta y Miguel”.
“Dar gracias a Dios por las Consagradas Misioneras de la Familia que cada día se entregan profundamente, plenamente, a la evangelización de las familias y a sostener diversas actividades de la Obra”.
“Por los Sacerdotes Misioneros de la Familia que no escatiman esfuerzos para acompañar cada fin de semana, los diversos eventos organizados y sosteniendo el crecimiento de las comunidades de los matrimonios y de los hijos”.
“Agradecer a Dios a los sacerdotes, religiosos, diocesanos que han estado sirviendo dentro de la Obra de Hogares Nuevos, alguno de ellos con entrega completa”.
“Agradecer a los hijos que si escatimar esfuerzos ni energías han sido artífices en la misión de predicar de hijo a hijo”.
“Gracias a Dios por tantos párrocos y obispos que abrieron las puertas para que Hogares Nuevos pueda llegar a muchas familias y fortalecer la presencia de matrimonios e hijos en parroquias y en las diócesis”.
“Como no dar gracias a Dios por tantos frutos y tantos instrumentos de evangelización con los que ha coronado nuestra Obra”.
“Como no dar gracias a Dios por todos los miembros de la Obra que nos han precedido y nos esperan en el hogar del cielo, y subrayamos al Siervo de Dios, Padre José Zilli”.
“Cuarenta años de gracia, cuarenta años trabajando por este Don tan precioso de Dios a la humanidad como lo es la familia”.
“Cuarenta años sembrando la buena noticia en los hogares”.
“Gracias señor por tantas gracias y tantos dones”.
“Estos 40 años son enseñanzas, son alimento son aliento son cimientos, para seguir construyendo el amir matrimonial y familia”r.
“No podemos no darnos cuenta del proyecto social de destrucción sistemática de la familia y de los valores cristianos. El demonio no quiere la familia, busca destruirla por que es la imagen de Dios en la tierra”.
“Hay que trabajar denodadamente por el bien de la familia, cuantas de ellas dicen gracias a Hogares Nuevos somos felices. Pero se imaginan cuantas aun esperan una ayuda concreta. Todo lo que hagamos por la familia siempre será poco”.
“No se debe considerar a la pastoral familiar a una pastoral más, sino que es básica de toda otra pastoral”.
“Cuando ya hace mucho más que 40 años, en mi decisión vocacional dije que vale la pena dejar mi matrimonio y familia si por mi sacerdocio hubiera al menos una familia feliz, hoy en el caminar de estos 40 años descubro que claro que valió la pena. Y es lo que seguramente también sienten y experimentan los consagrados y sacerdotes que dejándolo todo, se entregan a Cristo para fructificar en todos los hogares a los que ÉL, los envía, como también a la esperanza de estos jóvenes, camino a una consagración plena, que hoy son admitidos o están haciendo su primer compromiso o lo están renovando”.
“Ellos también quieren dejar todos sus proyectos personales para asumir el único proyecto de Dios en sus vidas. Hacer que su voluntad lo único que quiera es hacer la voluntad de Dios”.
“Por eso los invito queridos jóvenes a mirar el norte, jamás veletas que giran a donde corren los vientos, etc. No ser veletas sino brújulas, ser mejor modo de perseverar. Por Cristo con Él y en ÉL. No sin Cristo”.
“También se refirió a el apoyo de las familias a los hijos en su vocación. Los animo a acompañar siempre a sus hijos, y el Señor se los agradecerá con creces”.
“Pedimos por intercesión de San Juan Pablo II nuestro patrono un cuidado especial por el futuro de la Obra por muchos 40 años, que maria reina de la familia nos regale a su hijo para que cada familia y comunidad sea como la Sagrada Familia con Cristo al medio”.
Posteriormente a la misa, se realizó un ágape para festejar los 40 años de la Obra.
Prensa HN