Del 4 al 6 de junio 2025 se llevó a cabo en la Sala Nueva del Sínodo, Ciudad del Vaticano,
el Encuentro anual con los Moderadores de las asociaciones de fieles, movimientos
eclesiales y nuevas comunidades con el tema: “La esperanza vivida y anunciada. El don del
jubileo para las agregaciones eclesiales”. A dicho encuentro participaron más de 250
personas representantes de las 95 realidades aprobadas por el dicasterio, y entre ellas, se
contó con la participación de los representantes del Movimiento Hogares Nuevos – Obra de
Cristo, encabezada por el fundador P. Ricardo Facci.
El encuentro dio inicio el día 4 de junio por la tarde, con una introducción realizada por el
Card. Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. El
cardenal subrayó la importancia de caminar con la Iglesia, ya que los Movimientos a lo
largo de la historia siempre han tenido una unión especial con el sucesor de Pedro, en modo
particular a través de la vivencia de la misión con un espíritu universal. Por este motivo, el
jubileo es una oportunidad para renovar esta Esperanza vivida y anunciada, es decir, la
persona de Cristo.




Posteriormente, se desarrolló la primera ponencia intitulada: ¿Qué retos afrontan hoy los
movimientos? Andrea Riccardi e Luigino Bruni expusieron dos prospectivas, los desafíos
externos y los desafíos internos de los movimientos. Esto permitió reflexionar sobre la
situación real y concreta de la historia que hoy se está viviendo, así como de las situaciones
que se viven en el interior de cada movimiento y la necesidad de realizar cambios creativos
que respondan a dichos desafíos.
A las 18 horas en la Basílica de San Pedro se vivió un momento penitencial e invocación al
Espíritu Santo, en la que se pidió perdón por las veces en las que no se ha respondido en
modo coherente al mandato misionero y a la evangelización. Este momento penitencial
significó también una renovación profunda a la nueva llamada del Señor.
El segundo día del Encuentro, 5 de junio, inició a las 8 hrs. con la Santa Misa en el Altar de
la Cátedra – Basílica de San Pedro, presidida por el Card. Pietro Parolin. Durante su homilía
invitó a que cada comunidad cristiana se distinga por la unidad y el amor, porque estas
características son signos reveladores y misioneros de Dios que nos conducen hacia Él.
Más tarde, el Card. Luis Antonio Gokim Tagle a través de la ponencia, “Repensar la misión
a la luz de la esperanza”, nos habló de la necesidad de una Iglesia renovada o Movimiento
renovado para que se renueve la misión y, al mismo tiempo, una misión renovada permite
seguir renovando la Iglesia o el Movimiento.
Al final del segundo tema, se compartió un testimonio del matrimonio de Margarita y
Camino Conejeros, provenientes de Santiago, Chile, y pertenecientes a Comunión y
Liberación. Este matrimonio contó su misión pastoral con jóvenes en dificultad sea a nivel
de pobreza, violencia y tráfico de droga.
La tercera y última ponencia, “Ser personas de esperanza”, fue presentada por la teóloga
Donna Orsuto, quien animó a vivir el tiempo del Jubileo como un tiempo para renovar el
compromiso para la formación personal y comunitaria de los movimientos en las cuatro
dimensiones de la formación “humana, espiritual, intelectual y pastoral”.
Este Encuentro tuvo una dinámica nueva a comparación de los encuentros anteriores, y es
que después de cada ponencia se realizaron grupos de trabajo en los que se les permitió a
los representantes de cada Movimiento o Asociación aterrizar los contenidos a la luz de los
proprios carismas y espiritualidades. Estos momentos de trabajo fueron de una gran riqueza
para seguir trabajando en la comunión y creación de redes entre las diferentes agregaciones.
Antes de finalizar el día se realizó una reunión plenaria en la que los secretarios de cada
grupo presentaron las diferentes conclusiones de dichos trabajos.
El responsable de cerrar y dar las conclusiones de los dos días de trabajo fue el Card. Kevin
Farrell recalcando que los Movimientos tenemos una tarea especial en la Iglesia y en el
mundo de hoy, debemos seguir llevando a Cristo a nuestras comunidades.
Para finalizar el evento el día viernes 6 de junio a las 10 horas, el Santo Padre León XIV
recibió en la Sala Clementina a los participantes del Encuentro. Durante la audiencia el
Santo Pontífice acentuó la importancia de la misión a favor de la evangelización que
realizan los diferentes Movimientos y Asociaciones, ayudando a animar la Iglesia
caminando de la mano a tantos hermanos en la fe:
La vida cristiana no se vive aisladamente, como si fuera una aventura intelectual o
sentimental, confinada en nuestra mente y corazón. Se vive con otros, en grupo, en comunidad,
porque Cristo resucitado se hace presente entre los discípulos reunidos en su nombre.
Papa León XIV, también, exhortó fuertemente a caminar junto con él para trabajar en la
unidad y la misión:
La unidad y la misión son dos pilares de la vida de la Iglesia y dos prioridades del ministerio
petrino. Por ello, invito a todas las asociaciones y movimientos eclesiales a colaborar fiel y
generosamente con el Papa, especialmente en estos dos ámbitos.
Esta Audiencia conclusiva con el Pontífice fue muy importante porque, además de expresar
su cercanía y aprobación a la tarea que realizan los movimientos, animó a todos los
presentes a continuar con mucha más fuerza la misión de cada uno. Misión que prepara al
encuentro con el Señor, a través de la generosidad y formación de sus miembros, porque
dan a conocer el Evangelio en los lugares y a las personas más lejanas, soportando las
diferentes dificultades y exigencias, despojándose siempre y cada vez más de uno mismo
para el encuentro con el otro.
Hna. N. Karina De Lima V.