Retiro de Espiritualidad en Orizaba, Veracruz, México

El mismo se realizó el 21 y 22 de Enero de este año, y se unieron de manera virtual: San Diego, California; San Andrés Tuxtla y la comunidad de Veracruz Puerto.

 Minutos antes tuvimos la oportunidad de saludar al Padre Carlos Gutiérrez, el primer Sacerdote Misionero de la Familia mexicano.

Saludarnos y abrazarnos después de dos años y medio de pandemia, nos hizo valorar y ensanchar nuestros corazones, disponiéndonos a recibir con más ánimo el mensaje que el Señor nos tenía preparado para el fin de semana. Ya todos listos y esperando que muchas familias más se adhirieran a nuestra celebración, dimos inicio a las 5:00 pm con 15 matrimonios, 8 hijos y el equipo, todos con el corazón abierto para recibir.

Después de introducirnos con algunos cantos, el Padre Carlos nos compartió el primer tema “Nuestra relación con Dios”. Padre Carlos Gutierrez nos hizo reflexionar que, es vital entender que Hogares Nuevos está invitado a iluminar a la sociedad a partir de una conversión que viene de dentro hacia afuera. No podemos dar lo que no tenemos, no puedo iluminar si no tengo luz y si quien es la luz, la verdad y la vida no está dentro; primero dentro de mí, después dentro de mi matrimonio y por último dentro de mi familia.

Posteriormente Carolina y Gabriel nos compartieron el segundo tema: “Familia injertada en Cristo”. Nos hablaron de cómo es que una familia va mostrando poco a poco características, señales y tintes que se van vislumbrando en el proceso de conversión. Nos detuvimos un poco a reflexionar cómo están nuestras familias y qué tenemos que trabajar aún para ir alcanzando dichas características y responder así, a la misión a la que hemos sido llamados como movimiento. Esto lo analizamos en trabajo grupal y la puesta en común.

Qué diferente fue entonces la adoración al Santísimo Sacramento, qué hermoso verlo frente a frente y descubrir que tenemos una hermosa responsabilidad para iluminar a la sociedad a través de mi persona y familia.

Un poco más tarde, la familia de Lilí y Efrén, nos ayudaron a recordar que la Virgen María siempre estará intercediendo por quienes se lo pidamos y qué maravillosa oportunidad es el rezo del Santo Rosario en familia para estar atentos unos de otros, de las necesidades y alegrías familiares.

Ya casi para finalizar el día y después de la cena, la hermana Ana Lilia Salinas (Consagrada Misionera de la Familia) reforzó ese lazo que tenemos con María Reina de la Familia, Reina de Nuestro Hogar, al recordarnos también que, el fundamento de esa cercanía, es porque ella, es la primera discípula de su hijo Jesús y que si nosotros nos consideramos Cristocéntricos, debemos ser como ella: discípulos de Jesús y, un discípulo ve, escucha, conoce a su maestro porque vive con él hasta que se termina por imitarlo. Con esta reflexión nos fuimos a descansar, esperando con emoción y alegría el resto del retiro.

En la mañana del domingo alabamos a Dios Padre, junto con el resto de la iglesia, a través de los Laudes y una vez llenos en alma y cuerpo, nos dispusimos a escuchar atentamente el tercer tema que nos compartieron Guille y Javier: “Familias comprometidas con la misión evangelizadora”.

En este tema, nos cuestionaron acerca del aroma que cada familia de Hogares Nuevos tenemos para convidar las ganas de seguir a Cristo en estos tiempos. Además de darnos algunos tips para descubrir ese aroma, nos invitaron a escribir un propósito personal, matrimonial y/o familiar para poder hacer realidad el espíritu misionero que tenemos como familia. Esos propósitos los ofrecimos más tarde en la misa para elevarlos también como ofrenda al Señor porque Él sabe que queremos hacerlos realidad.

Miguelina y Mundo, nos acompañaron durante el cuarto tema para darnos cuenta de las cualidades necesarias para “Ser laico comprometido”. Qué importante es partir del significado para poder hacernos la pregunta que por tanto tiempo nos han insistido: ¿Qué haría Cristo en mi lugar?

Ya casi para terminar nuestra jornada, nos dispusimos a la celebración de la Santa Misa, ofrecimos nuestros propósitos y recibimos el cuerpo y la sangre del Señor pues nos dan la fuerza necesaria para poner en práctica todo lo vivido durante este hermoso fin de semana. Así llenos de alegría, nos tomamos la famosa “Foto del recuerdo” en los verdes jardines del recinto.

Durante la comida aprovechamos para retroalimentarnos acerca del trabajo grupal del último tema y finalmente nos despedimos todos, deseándonos de todo corazón, que Cristo se quede en cada familia durante todo el año 2023 para hacer realidad nuestro lema “La familia con Cristo es luz que renueva la sociedad”.

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