Diversas misiones en Semana Santa

Como todos los años, las hermanas/ hermanos y sacerdotes de nuestro movimiento realizaron la misión de Semana Santa.

Este año se realizaron en la comunidad de Guichón en Uruguay, en Isla de las Cañas, Provincia de Salta, y en Pampayasta Provincia de Córdoba, en Argentina.

Misión: Comunidad de Guichón, Uruguay

Con motivo de la Semana Santa mal llamada “Semana de Turismo” en Uruguay. El sector de sacerdotes y consagradas misioneras de la familia, junto con matrimonios e hijos del Movimiento Hogares Nuevos, Obra de Cristo. Realizamos una hermosa y bendecida misión en la comunidad de Guichón, departamento de Paysandu, diócesis de Salto, Uruguay.                                                                                           Llegamos a la cabecera parroquial bajo el patrocinio de María Auxiliadora el Domingo de ramos para iniciar la misión con la celebración de bendición de palmas. Las consagradas quedaron misionando en la comunidad de Merinos y los seminaristas junto con una familia de Hogares Nuevos y P. Carlos Gutiérrez misionaron en diferentes pueblos del territorio parroquial. Esencialmente la misión consistió en visitar casa por casa invitando a hacer un momento de oración y bendición de la familia, también, tuvimos la bendición de que en cada comunidad se habían organizado para el almuerzo todos juntos en la capilla y a la tarde jornada de niños. Antes de la celebración de la eucaristía hubo momento de confesiones. El párroco de la comunidad quedó muy conmovido y animado por el testimonio de ver misionado a los cuatro sectores de la Obra juntos. Y para nosotros fue un regalo de Dios el conocer personas tan sencillas y en búsqueda de Dios, ese gozo nos motiva a seguir promoviendo la tarea misionera. ¡ Los invitamos a que hagan la experiencia de misionar junto con nosotros !.

Fuente: Padre Carlos Gutierrez

Misión: Isla de Cañas, Salta, Argentina.

“Dios hace nueva todas las cosas».

Quiero compartir con ustedes esta gran experiencia de haber vivido días de bendiciones en Semana Santa. En donde uno llega a descubrir que no es tanto lo que da, sino lo mucho que uno recibe en experiencias; contactos con las gentes más sencilla que siempre tiene un gesto de generosidad y cercanía; que comparten lo poco que tienen enseñándonos cuanto BIEN nos hace COMPARTIR.

Escribir sobre lo vivido en la misión en esos días no es muy fácil, porque poner en palabras lo que mi corazón vivió con intensidad queda chico. Quizás me había olvidado de que Dios hace nuevas todas las cosas y que cada día es una novedad en nuestra vida. Y la viví de ese modo; especialmente en cada celebración, en cada actividad a lo largo de esa semana. Ahí empezó la misión; ahí empecé a intentar a mirar un poco con la mirada de CRISTO.

Cada entrada a una casa era motivo de alegría y de agradecimiento de que se me permita palpar con la escucha; con las charlas; con las sonrisas; las canciones; con las lágrimas del tesoro más preciado de JESÚS que es el corazón de cada uno de esos rostros con los que nos fuimos encontrando.

No puedo olvidarme de cada Eucaristía; de la oración, elementos fundamentales para no desfallecer o caer en la tentación de creernos centro de la misión; cuando el único centro de todos estos días era el mismo Dios queriendo estar más cerca de su pueblo.

La jornada con los niños, un momento para olvidarse de las preocupaciones; las estructuras; para entrar en ese mundo sencillo y tierno de jugar y reír sin importar tiempo ni lugar, simplemente hacerse como niños. No quiero terminar este testimonio sin recordar a la comunidad de Hogares Nuevos de Isla de Cañas y a los Diocesanos de la Arquidiócesis de Salta, a los que nos acompañaron con sus oraciones, a las Hermanas de las Consolata que me acompañaron a visitar a la comunidad de Río Cortadera y sobre todo a la comunidad parroquial San Santiago. Cada uno diferente, llenos de dones y repleto de un Amor ardiente por el Evangelio. Y esas cosas solamente sucede si está CRISTO de por medio.

Mis palabras de conclusión son simplemente de agradecimiento; el reencontrarme con la misión. Con esta frase espero que quede plasmado lo que me llevo de esta misión: «Jesús no necesita que seamos perfectos para hacer cosas Buenas, con nuestros defectos y limitaciones podemos hacer muchas cosas Buenas a los demás».

 

Fuente: Padre Rafael Soruco.

Misión Pampayasta, Córdoba, Argentina

Desde el lunes 3 al domingo 9 de abril del 2023 se realizó la misión por Semana Santa, semana mayor de los cristianos, en la localidad de Pampayasta, situada en el departamento Tercero Arriba, provincia de Córdoba, Argentina. Dicha localidad, está atravesada por el Rio Tercero, el cual divide lo que es Pampayasta norte y Pampayasta sud.

Misioneras y Misioneros de la familia, junto con un grupo de Hijos de Hogares Nuevos fueron quienes recorrieron la localidad: la misión consistió en ir al encuentro de las familias pampayastenses, casa por casa, buscando un momento para compartir la palabra de Dios, hacer una oración y compartir la vida y las experiencias de tantas personas que abrieron la puerta de su hogar y las puertas de su corazón.

Vivimos la Semana Santa en torno a una misión, entonces buscando vivirla también profundamente se llevaron a cabo las distintas celebraciones, desde el lunes santo la celebración de la Eucaristía; y el Inicio del Triduo Pascual con la Misa de la última cena y el lavatorio de los pies donde posteriormente se reservó a Jesús y quedamos acompañándolo en adoración hasta la medianoche. El día viernes la celebración de la Cruz y luego el viacrucis viviente. Durante el sábado se realizaron distintas jornadas (para niños, familiar, vocacional), posteriormente la noche gloriosa: la Vigilia Pascual y finalmente la Misa de Pascua y clausura de la misión.

Fue una semana de mucha gracia para los misioneros y para la gente del pueblo, ya que Dios se hizo presente, fue un regalo de su parte está misión, porque Jesús desde su pasión, cruz, muerte y luego Resurrección quiso tocar los corazones, demostrándonos su amor que no tienen medida y llamándonos en lo más profundo del corazón a jugarnos por Él y a seguir diciéndole que sí para ser instrumentos suyos a cuantas familias Él quiera llegar.

Tuvimos la gracia de que el día sábado nos acompañaron el Padre Angel de la parroquia San Jose de Hernando junto con su vicario Padre Marcelo.

En el corazón de todos los misioneros ya hay un espacio en donde se encuentra la gente de Pampayasta, habiendo descubierto a Jesús en cada uno de ellos. Damos gracias a Dios por esta semana y por los frutos que puedan darse y que Él quiera recoger.

También y no menos importante les compartimos un poema de un miembro de la comunidad de Pampayasta escribió en honor a esta Semana Santa vivida junto con los misioneros.

Fuente: Hermana Daniela Sánchez

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