El 8 de septiembre pasado se realizó la primera reunión virtual de Matrimonios Consagrados en la Arquidiócesis de México.
En esta reunión se reflexionó la cita del Evangelio de San Juan, Las Bodas de Caná. Jesús hace un signo en esta boda y manifiesta que viene a restaurar la alianza de amor con su pueblo. El matrimonio es signo de la alianza y el compromiso de Dios con su pueblo, de ese vínculo de amor desde el inicio desde la creación.
Se destacó el papel tan importante que tiene María en la vida de los matrimonios. Es ella la que se da cuenta que los esposos ya no tienen vino. En ella encontramos nuestro camino para ser discípulos, la reacción de María ante la respuesta de Jesús es hagan lo que Él les diga. Ella sigue segura, Tú eres Dios.
Como matrimonio estamos llamados a ser el mejor vino para el otro.
Fuente: Prensa HN